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Sobre nuestras universidades e institutos de investigación

Imagen de leonardo.app.ai:

Diógenes Infante Herrera*

 

“Venezuela no es un país,

es una taquilla de cobro”

-Emilio Lovera-

 

Yo tengo un doctorado de la hoy Université Paris-Saclay en Francia. Cuando terminé mi doctorado, realicé dos postdoctorados en USA. El primero con el Roche Institute of Molecular Biology, de la empresa farmacéutica Roche, y el segundo en Memorial Sloan-Kettering Cancer Center, en la ciudad de Nueva York.

El RIMB estaba considerado en su tiempo como la quinta institución científica en su área en USA, tenía Premios Nóbel en su directiva.

Un detalle importante sobre su creación. En 1968 la Gerencia de Roche llegó a la conclusión de que la Biología Molecular iba a sustituir a la Química como fuente de nuevos medicamentos, por lo que era el interés de la compañía de promocionarla y comenzar a adquirir experiencia en ese campo.

Hay que recordar que la explosión de la Biología Molecular empezó en 1970 cuando se aisló la primera enzima de restricción, BamH1,  y que el primer ADN recombinante fue creado en 1973. A raíz de ese interés la compañía fundó dos institutos, El RIMB en Nutley, NJ, USA y un instituto de inmunología en Basilea, Suiza, sede central de la compañía.

Es el caso que cuando estaba en Roche compartía mi casa con un mexicano, Marco González. Un día, mientras comíamos una “bandeja paisa” en un restaurante colombiano en Newark, se me ocurrió preguntarle cuál era la diferencia que había entre México y USA, que convertía a uno en una superpotencia y al otro en un país subdesarrollado. Creo que terminamos nuestras bandejas sin llegar a ninguna conclusión.

Cuando terminé mi postdoctorado en Roche pasé al Memorial Sloan Kettering Cancer Center, en Manhattan.

Estando en MSKCC fui testigo de la inauguración de un gigantesco edificio de laboratorios, el Kettering Building, a un costo de $130 millones, financiados en parte por la familia Rockefeller. Hoy es conocido como el Rockefeller Research Laboratory.

Cuando terminé mis postdoctorados decidí regresar a Venezuela, logrando ingresar al IVIC a montar un programa de investigación en Biotecnología Agrícola. Quisiera destacar que fui contratado especialmente para eso por la entonces directiva del IVIC, para lo cual me asignaron un edificio que tenía 5 años abandonado, producto de la mudanza del Instituto de Ingeniería a una nueva sede.

Mentalidad del subdesarrollo

Durante la primera mañana de mi estadía en el IVIC obtuve la respuesta a mi pregunta a Marco González: la diferencia entre el desarrollo y el subdesarrollo está en la mentalidad de la gente.

Mi experiencia posterior con ese instituto corroboró mi apreciación inicial.

Muchos investigadores del IVIC estaban haciendo ciencia con unos 10-20 años de retraso, pero con una mentalidad, y un ego de autosuficiencia, que les impedía ver la realidad que vivían, mucho menos tomar los correctivos para corregir las muchas deficiencias que yo encontré.

La peor era no solo su total desvinculación con la ciencia moderna, sino con la realidad del país, y muchísimo menos con el aparato productivo nacional.

Para iniciar mis funciones escribí un extenso y muy completo proyecto de un Centro de Biotecnología al programa BID-Conicit I, que en esa época estaba dirigido por un profesor de la Facultad de Agronomía de la UCV y un profesor de Veterinaria de la UCLA. Nunca recibí respuesta.

Otra cosa que logré fue interesar a la Corporación Andina de Fomento (CAF) que en aquellos tiempos tenía un programa de financiamiento para el desarrollo de la Biotecnología en la región. Después de muchas gestiones, que incluyeron escribir una muy completa propuesta para el desarrollo de un Centro de Biotecnología en el IVIC, el Núcleo Experimental de Biotecnología Agrícola, NEBA, el representante de la CAF se presentó en el IVIC con una lista de proyectos y un cheque de US$2 millones para financiarlos.

A mí, que hice las gestiones y escribí el proyecto, no me invitaron a la reunión y en la misma, a grito limpio corrieron al representante de la CAF, con el argumento que a ellos, los investigadores del IVIC, nadie les decía lo que tenían que investigar. Que entregara el cheque y se largara, lo cual por supuesto no ocurrió.

El día que me echaron del IVIC, porque me echaron como si yo fuera un delincuente, al llegar a la Panamericana pude escuchar en la radio un programa de la Fundación Tecnoconsult, Descubriendo Valores, dedicado a mí. Extraña situación.

Para terminar la historia, al NEBA lo cerraron y botaron a todos los que allí laboraban.

Eso sí, todo fue en nombre de la excelencia y defensa acérrima de los valores académicos, que supuestamente imperaban en dicho instituto.

Todavía andan por ahí algunos de los responsables de esos desmanes pidiendo real para la ciencia venezolana a grito limpio, pero sin dar ni una sola idea de cómo desarrollar la ciencia en el país.

¿Y la universidad pública venezolana?

Igual pasa con la universidad pública venezolana.

Para nadie es un secreto que la universidad pública venezolana está en crisis.

Esta crisis está asociada con un modelo donde el estado venezolano financiaba generosamente nuestras universidades, lo cual ciertamente permitió convertir a la educación superior en un mecanismo de superación y promoción social, además de impulsar el desarrollo económico del país, formando profesionales de excelente calidad. Sin embargo, este financiamiento ya no existe, ya que la caída de la renta petrolera, independientemente de las causas, no permite los generosos financiamientos de antaño.

Ahora, ¿Cuál ha sido la respuesta de nuestras universidades públicas?

En la Universidad Simón Bolívar tienen más de un año discutiendo la elección de autoridades, como si eso fuera a resolver alguno de los múltiples problemas que presenta dicha casa de estudios. Me retiré de los foros donde se discutía de manera acalorada el sujeto de la elección, después de que nunca vi una sola idea de cómo mejorar la universidad. Ni una.

En la Universidad Central de Venezuela, tuve una breve pero acalorada discusión en la Red X (Twitter) con un recalcitrante que andaba vociferando su defensa de la autonomía universitaria, otro de los mitos de nuestras universidades, y cuyo único significado es que me tienen que financiar generosamente para hacer lo que me gana, sin rendirle cuentas a nadie.

La autonomía universitaria fue concebida como un medio para proteger la integridad académica y la libertad de expresión en las universidades. Sin embargo, en la práctica, sirve para justificar la resistencia al cambio y a la falta de rendición de cuentas. Esto se traduce en planes de estudio que se mantienen estáticos a pesar de las transformaciones en el conocimiento y la aparición de nuevas tecnologías.

La autonomía también puede ser utilizada como un pretexto para mantener estructuras obsoletas y prácticas académicas ineficientes. Esto no solo afecta la calidad de la educación, sino que también puede contribuir a la burocracia innecesaria y la falta de transparencia en la gestión universitaria.

Prácticas obsoletas

Pongo un ejemplo: en la Facultad de Farmacia de la UCV se siguen produciendo anticuerpos utilizando caballos.

César Milstein y Georges Köhler, junto con Niels Jerne, ganaron el Premio Nóbel de Medicina y Fisiología en 1984, por su descubrimiento de los anticuerpos monoclonales, publicados originalmente en 1975.

Los monoclonales son un método mucho más seguro y eficiente de producir anticuerpos. Hoy en día se utilizan en muchas terapias de cáncer.

A comienzos de los 90 se empezaron a producir anticuerpos utilizando el Despliegue de Fagos (Phage Display), un método in vitro mucho mejor, y últimamente se han utilizado Gallinas y sobre todo Llamas, cuyos anticuerpos son superiores a los de caballo, incluso que los de humanos.

Es decir que en la Facultad de Farmacia siguen utilizando una tecnología superada hace 50 años.

¿Puede entonces la industria farmacéutica venezolana recibir apoyo técnico de la UCV?

Este apoyo podría ser una importante fuente de ingresos para esa casa de estudios, como ocurre en muchos países desarrollados.

Nos encontramos entonces con que tenemos un modelo que desde hace años entró en crisis, y cuyos responsables no tienen ninguna solución, peor aún, son incapaces de entender cuál es la crisis que los afecta y entonces plantearse la necesidad de buscar alguna solución.

La pregunta es ¿cuál debe ser el modelo universitario que debe sustituir al obsoleto modelo actual?

La educación universitaria en Venezuela ha enfrentado desafíos significativos en las últimas décadas, y uno de los problemas más apremiantes que afectan a las instituciones de educación superior en el país es la actualización curricular. Este aspecto es fundamental para el desarrollo de un sistema de educación superior de calidad, que pueda responder a las necesidades cambiantes de la sociedad, promover la innovación y la excelencia académica. Es algo esencial para mantenerse al día con los avances globales en tecnología y educación.

Del modelo del profesor al modelo del estudiante

La actualización curricular se refiere a la revisión y adaptación constante de los planes de estudio de las universidades para mantenerlos relevantes y alineados con las demandas del mercado laboral y las tendencias globales en educación. En el contexto venezolano, este proceso se ha visto obstaculizado por una serie de factores, siendo los más notables la burocracia y la regulación excesiva, que han obstruido la flexibilidad necesaria para adaptar rápidamente los planes de estudio.

Venezuela está en una transición de una economía soportada generosamente por la renta petrolera, donde el petróleo subsidiaba todo, a una economía basada en la productividad y el conocimiento.

Pero esta economía necesariamente necesita del apoyo tecnológico que permita la innovación y la solución a los innumerables retos a que nos enfrentamos.

Sin embargo, esta necesidad de apoyo se topa en muchos casos con la obsolescencia de los programas de estudios y las investigaciones de nuestras universidades.

Necesitamos entre otras cosas cambiar el modelo actual de la educación superior basado en el profesor, a un modelo basado en el estudiante.

En el modelo basado en el profesor los cursos son dictados porque cada profesor piensa que él o ella, es muy importante y por lo tanto su curso debe estar incluido en el programa de estudios.

En el modelo basado en el estudiante, primeramente defino cuál es la necesidad que tengo y a partir de esa definición establecer cuáles deben ser los cursos que deben ser dictados.

Por ejemplo, necesitamos modernizar nuestra agricultura y ser capaces de producir los alimentos que consumimos.

Precisamos entonces en una modernización acelerada de esta actividad, que debe ser capaz de suministrar alimentos a la población nacional y crear excedentes para la exportación, para lo cual debemos cumplir con las muy estrictas normas que imponen los principales mercados mundiales de los productos agrícolas.

Vivimos en la época de la llamada Cuarta Revolución Industrial, basada en la Biología, la Electrónica y la Inteligencia Artificial.

Esta revolución se topa, o mejor dicho se estrella, en Venezuela con la obsolescencia de los programas de estudio de las Escuelas de Biología del país.

Por ejemplo, el programa de estudios de la Carrera de Biología de la USB no ha cambiado desde los años 70, cuando se inició esta carrera.

Las ciencias biológicas del Siglo XXI son conceptualmente diferentes a las de los años 70 del siglo pasado, notablemente pasaron del enfoque cartesiano del investigador isla, estudiando los problemas desde una visión reduccionista, a la ciencia moderna basada en datos y en la interacción de diversas disciplinas para abordar cualquier investigación.

¿Puede entonces la USB servir de pilar a la implementación de la Agricultura 4.0?

Por ejemplo, un importante tópico actual es la Fotobiología, los efectos de las distintas fuentes luminosas en las plantas.

Estos efectos pueden ser estudiados hoy en día y aplicados utilizando lámparas LED, que se pueden fabricar con espectros luminosos específicos desde el UV hasta el Infrarrojo.

La Fotobiología, junto con otras disciplinas y los dispositivos conectados al Internet, ha permitido incrementar la productividad de la agricultura hasta 300 veces, comparada con la agricultura tradicional.

Esto no me lo imagino, en Biofarm en Caracas, hemos logrado aumentar la productividad para las hortalizas verdes 175 veces, pasando de 2 kg/m2 a 301 Kg/m2 por año en el caso de las lechugas. Todavía nos falta.

Pero resulta que cada vez que necesitamos personal, especialmente especialistas en ciencias biológicas o del agro, no encontramos a nadie con el perfil correcto. Esto nos ha ocurrido una y otra vez.

Universidad, estado y empresa

Ya que hablamos de agricultura pongamos el ejemplo de la Universidad de Wageningen, en los Países Bajos.

Los Países Bajos son el segundo exportador de productos agrícolas a nivel mundial, después de USA, que es un país 300 veces más grande. Esta impresionante capacidad de exportar está basada en la utilización de las más modernas tecnologías para la producción agrícola, tecnologías desarrolladas en buena parte por la universidad.

La universidad tiene la mitad de su presupuesto financiado por el Gobierno de los Países Bajos, la otra mitad viene de proyectos con la agroindustria holandesa y de todo el mundo. Muy notablemente tiene una facultad de chinos, concebida y financiada por el Gobierno Chino, donde China pone la plata y los estudiantes y la Universidad de Wageningen los profesores y la experiencia.

Wageningen durante los últimos 6 años ha sido declarada la universidad más sostenible del mundo.

Para terminar, las autoridades universitarias no son electas por la comunidad.

Este es otro de los mitos que hay que acabar en Venezuela.

A manera de conclusión.

A raíz de observar la experiencia en MSKCC de cómo se financiaba la ciencia en USA, pretendí trasladarla a mi universidad en Venezuela, la USB, para lo cual cuando todavía estaba allá  escribí un dossier con el planteamiento de buscar financiamiento para montar un Centro de Biotecnología, que le hice llegar al entonces Director de la División de Ciencias Biológicas. Nunca recibí respuesta.

Recientemente he participado en las discusiones para la creación del Colegio de Biólogos, que terminó con una asamblea realizada un sábado en la Facultad de Ciencias de la UCV.

El segundo tópico de la agenda era discutir la historia de la Escuela de Biología de la UCV. No creo que discutir esa historia ayude en nada a mejorar la enseñanza de la Biología en el país.

La ASOVAC de este año está dedicada a los 70 años del descubrimiento de la estructura del ADN. Otro tema absolutamente irrelevante hoy en día.

Finalmente, necesitamos dejar de mirar el pasado y comenzar a mirar el futuro, de manera de saber dónde apoyarnos para lograr avanzar.

(*) Diógenes Infante tiene una Licenciatura en Biología de la Universidad Simón Bolívar, una Maestría y un Doctorado de la Universidad París-Saclay, en Francia; así como dos postdoctorados en USA, con el Roche Institute of Molecular Biology en NJ y Memorial Sloan-Kettering Cancer Center en la ciudad de Nueva York.

En Venezuela ha creado dos institutos de Biotecnología Agrícola, el Núcleo Experimental de Biotecnología Agrícola en el IVIC y el Centro Nacional de Biotecnología Agrícola en el IDEA. Ha sido asesor del Gobierno de Venezuela, del BID, de la FAO y del Gobierno de Ecuador en temas de Biotecnología Agrícola.

Actualmente se desempeña como Director de I+D+i de Agrícola Biofarm C.A., la primera granja urbana vertical climáticamente inteligente de Venezuela, ubicada en Caracas.

Correo electrónico: diogenes.infante@gmail.com

 

13 Comentarios
  • Pedro Gutierrez leal
    septiembre 25, 2023

    Muy buen trabajo. Su historial es muy parecida al de un sinnúmero de profesionales que hicimos doctorados y maestría en el extranjero, en una enorme cantidad de campos. Que terminamos rumiando nuestra molestia y abandono por lo conservador y opuestos a todo cambio y sobre todo, opuestos a aprender, que tienen nuestros mismos colegas y compañeros.
    El no desear hacer esfuerzo intelectual para mejor en lo personal, profesional, académico e institucionalmente, no es el INTERES ni la exigencia universitaria.
    Aprendí a lo largo de mi vida, que si deseaba hacer carrera académica debía callar, aparentar ser populachero y mimetizarme entre la multitud.
    Pero a pesar de ello, Entre el ego y la reticencia a cambiar, no he podido hacer nada.
    Gracias por su artículo, muy claro y muy explica con claridad la situación.
    Las causas están en un Estado que dice ser República y es una especie de monarquia electoral, que posee todas las riquezas del subsuelo y evita la producción en la provincia para que su poder político no sea competido.
    La aristocracia y oligarquía evitan que grupos económicos emergentes les compitan. La concentración urbana en la franja centro norte costera de factibilidad portuaria, concentra más del 80%. De la población, dejando al territorio nacional con escasa ocupación. Las dependencias oficiales no son eficientes sino una rémora de dependencias oficiosas, ineficientes, que distribuyen sueldos para estimular la demanda, cubriéndola con importaciones, originada en el país comprador de petróleo. Las universidades, a partir de los 60 comienzan a ajustarse al plan general, convirtiéndose en entes creadores de clase media pero no ajustándose a las necesidades de la nación sino a las exigencias de un Estado burocrático e ineficiente.

    • Carlos
      septiembre 26, 2023

      De acuerdo. La frustración de los becados,ya se observaba durante los años 70 del siglo pasado. Lamentable.

    • Diógenes Infante
      septiembre 29, 2023

      Venezuela ha gastado millones de dólares enviando estudiantes a las mejores universidades del mundo. Sin embargo, la administración pública nunca creo un solo cargo para incorporar a esas personas que formábamos muy bien. Hace años le propuse al Conicit y a su entonces director, que creara un programa de retorno de talentos. La cuenta era bien sencilla, le cuesta al país $250.000 formar un estudiante de postgrado; cuando se va es un pelele, pero al terminar vale mucho más de los $250.000 que costó formarlo.
      Cuando los enviamos, les pagamos pasajes y un estipendio de acomodo al llegar a su lugar de estudios, le propuse incluir $10.000 de wellcome money para ayudarlos a incorporarse a su retorno al país. Nunca hizo nada.
      Pongo el ejemplo del programa brasileño. El Brasil te daban DOS BECAS, una en el extranjero para que estudiaras y simultáneamente una en Brasil. Ambas se pagaban mensualmente.
      Al terminar los estudios, el recién graduado tenía a su disposición una buena suma de dinero en Brasil, que para cobrarla simplemente tenía que regresar a Brasil.

      • Miguel Angel Jimenez Capuano
        abril 23, 2024

        Muy bueno su articulo. Y sus propuestas. Agrego a sus ideas, que nuestras Universidades, viven en la absolencia de un curriculum( mencionadonen su articulo) donde basan la formacion en crear un empleado mas para el sectos publico o privado del pais. Nunca se ha formado profesionales que se innovadores en el mercado industrial, comercial y/o laboral. Profesionales capaces de formar nuevas empresas, nuevas metodologias, nuevos ambientes de produccion de alimentos, articulos y tecnologias. Nuestras Universidades hoy, son productoras de una mano de obra calificada; para el, subempleo y el desempleo.

    • María de Jesús Daza Bonnier
      abril 23, 2024

      Excelente radiografía del estado de las Ciencias y la tecnología en Venezuela (y LA en general), sobre todo porque no solo desnuda al Estado, sino a la instancia de dónde debe desarrollarse el pensamiento más avanzado para aportar al país, las universidades. Allí juega un papel muy importante la falsa creencia de la Autonomía, vista como libertad para hacer lo que mejor les cuadre o no hacer nada. Desde lo interno de las Casas de Estudio como la UCV, la USB, la UPEL, deberían salir los proyectos para el avance del país…

    • Solvey Pérez
      junio 23, 2024

      Excelente comentario de una triste realidad

  • Pedro Gutierrez leal
    septiembre 25, 2023

    El petróleo y las riquezas del subsuelo deben pasar a manos de la población, bajo el acuerdo general de ser usado sus ingresos únicamente para subsidiar por 30 años la educación, que debe ser pasado a mano de los docentes, al igual que la salud.
    Totalmente de acuerdo, la educación debe estar orientada a las necesidades del desarrollo nacional y las expectativas de los estudiantes.
    La educación debe estimular el amor al aprendizaje, al conocimiento.
    La salud debe también estar en manos privadas y los ingresos ser utilizado en carácter de un seguro.
    Debemos sanear la sociedad y a las personas, sacándolas de la cultura medieval que aún prevalece.
    Es difícil? , Si lo es. Pues habría que convencer con acciones más que con palabras.
    Para reducir la presión extranjera debemos potenciar y diversificar la producción nacional de todos los países de América latina para luego integrarnos en un mercado común entre todas las Americas.
    Etc.

  • Óscar Crescente
    septiembre 26, 2023

    Me gustó bastante el artículo y estoy muy de acuerdo con la descripción de gran parte de los investigadores del IVIC institución a la cual le debo el haber podido realizar mi tesis de licenciatura en química en el antiguo Centro de Química aledaño al reactor. Creo que al menos en lo que hacían en el área de química era actualizado dentro de los recursos de que se disponía pero lo hacían sentir a uno que estaba en una especie de Olimpo
    flotando entre nubes de conocimiento, sensación que desaparecía en el acto al entrar en contacto con el infierno de la Panamericana. Sin embargo, ese ambiente mantenía un virus el cual por lo menos yo adquirí y mantuve en mi organismo hasta que a mediados de los 90’s en la UDO Cumaná me invitaron desde FUNDACITE Sucre a dirigir un proyecto que para mi en el momento sonó mundano, como dicen los evangélicos. Volví al país luego de mi doctorado en el Reino Unido y dos años y medio de postdoctorado en Noruega en el centro de petroquímica de un instituto de investigación de ese país. Intenté investigar en el área de fotoquímica orgánica, y muy rápido comprobé que no conseguiría un financiamento para esa área y cambié a fitoquímica a través de un puente que une ambas áreas llamado fototoxicidad. Todo ese campo puede recibir el título de investigación en metabolitos secundarios y realmente uno siente que está en una cima sobre todo cuando se estudia el efecto de estos compuestos como posible fuente de medicamentos, por eso cuando me invitan para que dirija un proyecto en cacao yo respondí que para mi eso sería carpintería, pero que gustosamente podría investigar otras dos especies del género Theobroma que teníamos en Venezuela. Afortunadamente me invitaron a que los acompañara al campo y se descubrió ante mis ojos aquel universo lleno de personas que confrontaban problemas reslacionados a ese cultivo los cuales yo junto a un equipo de personas de la UDO podíamos solucionar. De hecho lo hicimos y hasta se dieron los primeros pasos para la obtención de una denominación de origen para el cacao de Paria pero entonces ocurrió 1999 y todo acabó. De eso no quedó sino el recuerdo. El tema de nuestras universidades es otro capítulo interesante, ya que son estructuras construidas dentro de un tubo de acero reforzado por afuera con cabillas para mayor rigidez y evitar cuslquier doblamiento. Dentro del tubo están unas recetas, las cuales de ser seguidas al pie de la letra producirán el profesional prediseñado. Los ingredientes de cada receta son de uso exclusivo de la misma y el empleo de cualquiera de estos en una preparación diferente está prohibido. En el área de la licenciatura en química ya para finales de los 60’s hubo un tímido intento de cambiar eso y nos fue ofrecida la opción de Bioquímica como una electiva. Yo intenté cursarla pero fui incapaz de digerirla y la retiré sin saber la razón, pero hoy en día que dicté esa asignatura para estudiantes de química me di cuenta que mi profesor de bioquímica no sabía suficiente química orgánica para poder explicar sin tener que pedir memorizar. Por 3 años logré que a los estudiantes de química una colega microbiólogo les dictara una electiva: microbiología para químicos la cual fue un éxito pero la rigidez del sistema actuó rápidamente y hubo que dejar de dictarla. La licenciatura en biología es otro caso patético, cada día se alejan más de las ciencias básicas y se centran solo en el estudio de organismos. En nuestras universidades comenzando por los cafetines muchas cosas deben cambiarse. En Cumaná cuando una persona pide muchas cosas cualquiera le dice “tu pides más que Carúpano” situación que ocurrió aparentemente en el pasado en que un grupo de ciudadanos de esa ciudad vino con peticiones al gobernador. Existe la creencia de que basta utilizar el troquel basado en la receta y eyectar cientos de profesionales. Se mencionó el mito de la elección de las autoridades, pero el otro mito es la famosa “dedicación”, bajo la cual todos los docentes con igual dedicación ganan igual ya que se supone realizan igual labor lo que todos sabemos es completamente falso y constituye un acto de corrupción que acontece mientras la gente mira para el otro lado. El desempeño docente y el de investigación no deben cancelarse por igual para todo el mundo ya que sabemos cómo se maneja eso en todas nuestras universidades. CONICIT(PPI), el MCYT y las universidades implantaron eventos de tipo gimnástico por la cantidad de gente que uno veía corriendo por los pasillos cargando carpetas de diversos, colores, pesos y contenidos pero que era siempre una especie de ejercicio extra, ajeno al diario funcionamiento de la institución, muy diferente por ejemplo al consignar la partida del hijo recién nacido en una taquilla y esperar la aparición del bono correspondiente. Hasta ahora aparte de pedir mejores sueldos(lo cual indudablemente necesitamos) no he visto de parte de autoridad universitaria alguna movimientos tendentes a revisar estos temas.

    • Diógenes Infante
      septiembre 29, 2023

      El Centro de Química del IVIC inicialmente era el Centro de Química y Petróleo.
      Buena parte de los investigadores que iniciaron el INTEVEP provenían del IVIC.
      Como en aquella famosa tira cómica: “Aunque Ud. no lo crea” había un grupo investigadores, defensores furibundos de la ciencia básica y atrasada, que se oponía al …y Petróleo. Pero no es que se oponían intelectualmente, les saboteaban los trabajos, no les daban la asistencia de los servicios del Centro, les trancaban las puertas.
      Hay que estar bien loco para no entender la absoluta necesidad de investigar en Petróleo en Venezuela.

  • Carlos Eduardo Machado Allison
    septiembre 26, 2023

    El debate integral sobre la universidad venezolana obviamente precede a las experiencias personales y a las características de los institutos, aunque sin duda ilustra, como casuística, la frustración de muchos investigadores. La ley de universidades de 1958 obedece no sólo al modelo rentístico económico vigente desde la década de 1930, sino también a un lamentable siglo XIX preñado de autócratas muy primitivos e indudable carencia de egresados universitarios. Tengo edad para recordar la elevada valoración del título de bachiller y la designación de doctor de los egresados con un primer título universitario. 1. La primera reflexión que me viene a la mente es la misma existencia de una ley de universidades y me pregunto si tal cosa es necesaria, y si lo es resulta obvia la incapacidad del gobierno para orientarla ya que la burocracia venezolana no es seleccionada mediante ningún criterio de formación, concurso o mecanismo de captación meritocrático y bien remunerado; 2. La estructura institucional de las universidades quizás fue necesaria y respuesta a las dictaduras y de allí la construcción de un supuesto estado democrático y autonómico en el seno de un país sin cultura, ni experiencia democrática; 3. El mecanismo de elección de las autoridades es endogámico y preñado por ideologías políticas o apetencias grupales, en las de mayor prestigio, esas autoridades son seleccionadas mediante un comité donde no sólo están representados los profesores y estudiantes, sino también banqueros, emprendedores y líderes comunitarios. A veces un egresado llega al rectorado de su universidad, pero con frecuencia procede de otra y en cualquiera de los casos tiene que competir con otros aspirantes o invitados: 4. Es común, casi una norma, que la educación esté basada en el estudiante y en el método socrático, donde el estudiante debe prepararse y participar en la sesión. La inercia del modelo dominante es impresionante y añado un comentario personal: siendo director de la Escuela de Biología en el lapso 1971-1974 traté de cambiar el plan de estudios, preparé una minuta y estaba obligado a someterla al Consejo de Escuela que, como es casi tradición, designó una Comisión. El año entrante se cumplirán 50 años y la Comisión nunca rindió el informe, y, de haberlo hecho, quizás pasaría otro medio siglo entre el Consejo de la Facultad y el Consejo Universitario para terminar en el CNU. Este último es el último peldaño de la escalera burocrática que ata de pies y manos las iniciativas de cambio. Tengo entendido que en la última década no ha dado su visto bueno a ningún postgrado novedoso; 5. Esto no es igual en todas las universidades, pero en la UCV se eligen decanos que deben ser profesores de la misma universidad y su nombramiento depende de factores políticos o grupos de poder, más que por trayectoria lo cual determina al sumar esta práctica con la correspondiente a las autoridades, en un aparato muy conservador, bastante impermeable a las influencias de la sociedad y las tendencias del mundo moderno, amén de la existencia de muchas baronías por Facultad y dificultades de integración de grupos interdisciplinarios, bien de investigación o de docencia; 6. Una fracción importante de los concursos de oposición tiene un componente grupal o de cacicazgo, además apenas dos años después se adquiere una inmovilidad casi absoluta de por vida con una prematura jubilación, en el pasado bien remunerada, tras apenas 25 años de servicio. El procedimiento de tenure en buenas universidades lleva alrededor de 7 años, eso determina la inexistencia de una presión positiva y sostenida para el mejoramiento del profesor. Hace más años de los que puedo recordar un decano me pidió que, del modo más discreto posible, hiciera una evaluación del profesorado. El resultado fue que el 80% de las publicaciones se concentraba en el 25% de los profesores y esa misma cuarta parte cargaba con el 65% de las horas de clase y el 70% de las comisiones y otras labores. Al final la conclusión no era otra que sobraba el 30% de los profesores y algo similar ocurría con los estudiantes y empleados. Estas cifras eran en una Facultad donde casi todos los profesores eran a dedicación exclusiva, así que ya podrán imaginarse el panorama cuando el dominio se encuentra en los profesores a tiempo convencional.
    Siendo justo, ocurrieron muchos cambios positivos en las décadas de 1960 a 1980, entre ellas destacan la formación a nivel de doctorado y en buenas universidades del exterior, de un elevado contingente de profesores, amén de un evidente progreso en la Asovac, la creación de la APIU y del CONICIT. Pero sin vínculos operativos importantes entre la universidad, la agricultura, el comercio, la banca y la industria. La otra cara de la moneda es que el proteccionismo y el sesgo antiexportador determinaba escasas necesidades en materia de ciencia o tecnología por parte del sector privado, aunque sin duda hubo excepciones.
    Nuestra economía, pujante entre 1940 y 1980, quizás con tasas de crecimiento elevadas porque es fácil crecer cuando los indicadores son muy bajos (ver por ejemplo el índice del valor económico de Baptista en 1995) comenzó a declinar desde 1977 y la renta petrolera ya no daba para mantener empresas del Estado, subsidios, una amplia burocracia, bajos e inadecuados impuestos y la corrupción presente en el país desde tiempos coloniales. El Estado ha sido incompetente, democracias y dictaduras a la par, para reducir la pobreza y la asimetría de servicios entre el campo y la ciudad, De esa percepción nació la COPRE (Comisión Presidencial para la Reforma del Estado) que, en mi sesgada opinión porque estuve vinculado a la misma, dejó un impresionante legado de proyectos que incluían la descentralización, que en parte se logró, cambios en el sistema judicial, en el seno de los partidos donde la democracia era escasa, en salud, servicios, educación, ciencia y tecnología. A partir de 1994 la voz de la COPRE fue silenciada y finalmente desapareció.

    Pretender que cambien las universidades y los institutos es quizás utópico sino cambia el gobierno y la economía. Sin duda algo se puede hacer, y a veces se hace con grandes esfuerzos individuales, pero elevar la posición del país, actualmente pésima, en materia de innovación, derechos de propiedad, democracia, incentivos para invertir, seguridad alimentaria, diversificación de las exportaciones, etc., es indispensable. Petróleo el culpable, de ningún modo, la culpa no está en poseer un buen producto de exportación, la culpa estuvo y está en como se administran los recursos, y sin duda, citando a Fairbanks y Lindsay, en el enorme sobdesarrollo mental de nuestro país.

    Carlos Machado Allison
    Biólogo UNAM (1959) PhD Notre Dame (1971)
    ex director de la Escuela de Biología y del IZET
    ex Director General del FONAIAP
    ex director de Investigaciones del IESA
    Individuo de Numero de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales

    • Diógenes Infante
      septiembre 29, 2023

      Hay que acabar con esas elecciones de autoridades.
      Uno puede votar para elegir al Presidente, diputados y alcaldes, pero no para elegir a su jefe inmediato. En este último caso se forma la plancha de los que llegan tarde y se van tempranito, y listo queda marginados los que trabajan bien.

  • Yajaira Freites
    octubre 2, 2023

    A propósito de lo expresado por Diógenes:
    “Recientemente he participado en las discusiones para la creación del Colegio de Biólogos, que terminó con una asamblea realizada un sábado en la Facultad de Ciencias de la UCV.
    El segundo tópico de la agenda era discutir la historia de la Escuela de Biología de la UCV. No creo que discutir esa historia ayude en nada a mejorar la enseñanza de la Biología en el país.
    La ASOVAC de este año está dedicada a los 70 años del descubrimiento de la estructura del ADN. Otro tema absolutamente irrelevante hoy en día.”
    Comento:
    El texto de Relaciones Universidad Empresas en el siglo XX Venezolano nos muestra las diversas experiencias… es decir la historia y la relevancia de saber que hicimos,como lo hicimos, cual han de ser las lecciones a tener presente, y pensar en que podemos hacer de nuevo.
    Y ahora la otorgación del Premio Nobel en Medicina y Fisiologìa:
    EL PAÍS
    https://elpais.com/ciencia/2023-10-02/concesion-del-premio-nobel-de-medicina-2023.html

  • Jose Luis Mendoza Marquez
    octubre 28, 2023

    Revisando la historia política de Venezuela siempre atrapa mi atención el caso de los llamado “Chicago Boys” o los “IESA Boys”, como aquel grupo de expertos, producto de las Becas Ayacucho, que tenían todo el conocimiento para volver a Venezuela una potencia y el apoyo del entonces presidente Carlos Andrés Pérez (amen de los recursos económicos de la todavía muy rica Venezuela) y que fallo estrepitosamente en su intento por no tener la “fibra social”. Pareciera que el país no quiere ser mejor, quiere mantener (sin ningún asidero lógico) su modus vivendi… y que una y otra vez, como las camisas voladoras de Escalante, los bien preparados y que podrían “salvar” al país, deberán irse volando en busca de una paz personal…
    Una detalle, si bien el sistema electoral, dentro y fuera de las universidades, es un mal a combatir, en este momento al menos no creo posible ningún cambio, ni el de la marca del detergente para los pisos, sin un cambio de autoridades. Imposible mejorar bajo las ordenes del que ha causado tanto mal

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