Resumen de la charla dictada en ocasión del Foro La Universidad Venezolana del Futuro, realizado como parte de los homenajes que se han realizado en Mérida y Trujillo, con motivo del centenario del nacimiento de Pedro Rincón Gutiérrez (1923-2023). Auspiciado entre otras instituciones por la Academia de Mérida. La presentación puede verse en: https://youtu.be/3pmEhfcN6Ag
Luis Ordóñez (lordonezv@gmail.com)
1.- De la diversidad en la academia: desde lo bueno, lo original, hasta lo extraño y forastero, lo transgresor. El profesor Darbellay en Suiza estudia la interdisciplinariedad como proceso creativo de producción de conocimiento entre y más allá de las disciplinas. Al analizar cómo surgen las oposiciones estériles entre cambio e inercia en el sistema académico, o entre conformismo y originalidad creativa, nuestro autor propone las tres figuras del Bueno, el Original y el Forastero o Transgresor que pueden ayudar a cubrir las necesidades de los nuevos tiempos:
El bueno: La figura del Bueno responde a la necesidad de transmitir los conocimientos disciplinares de forma que garanticen la adquisición de los fundamentos y permita adaptarlos a la resolución de problemas complejos.
El original: El Original contribuye a la descompartimentación de las asignaturas de investigación y docencia introduciendo novedades, reorganizando asignaturas para la resolución de problemas complejos y dotando mental y prácticamente a los alumnos de competencias transversales e interdisciplinares.
El outsider, forastero o transgresor- El Outsider está fuera del sistema, y es precisamente este estado fuera de la pantalla, esta falta de experiencia en cualquier campo académico tradicional lo que le permite aportar un punto de vista y soluciones inesperadas y disruptivas. Un ejemplo es traer al sistema académico la lógica de la innovación y la creatividad empresarial.
2.- De botica, pulpería y demás.- El Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) nos define a la botica como: Farmacia, laboratorio y despacho de medicamentos, así era ya mencionadas en Galicia en el siglo XV, y en nuestras tierras objeto de legislación en 1579 por Felipe I, quien prohíbe dar licencia en las Indias a médicos, cirujanos, boticarios y barberos, “si no eran examinados por miembros de la Universidad”. Por otra parte, la pulpería la define el mismo DRAE como: Tienda donde se venden artículos de uso cotidiano, principalmente comestibles. La diferencia, en tierras de este lado de los mares, es que las boticas venían a ser los lugares adonde concurría la pequeña burguesía a tomar sus tragos y jugar al tresillo, mientras que las pulperías eran pequeñas tiendas ubicadas en las zonas rurales, donde los campesinos podían encontrar todo lo que necesitaban para su vida diaria. Ya para 1810 nos describen para Venezuela Martínez y Ocando: “En cada pueblo, en las adyacencias a las plazas mayores, además de existir su respectiva iglesia, casi siempre había una pulpería. Si para los mantuanos la iglesia y los pequeños teatros eran sus lugares predilectos de socialización, para las castas populares lo serán las pulperías, lugar de encuentro de llaneros, pardos, isleños, esclavos e indios libres. Como bien lo aclara Neller Ochoa a partir de sus últimas investigaciones, las pulperías eran ‘verdaderas cajas de resonancia de las preocupaciones populares y refugio de algunos prófugos’”.
3.- Pedro Rincón Gutiérrez como modelo a entender para pensar la Universidad del futuro. A quien hoy homenajeamos en el centésimo aniversario de su natalicio se inicia en la vida universitaria como la imagen del pequeño burgués, cercano a la botica descrita en el primer párrafo. Educado por salesianos y jesuitas, y egresado como médico en 1947, ejerce profesionalmente desde recién graduado como profesor de Medicina en la ULA y ya muestra sus condiciones, más allá de “bueno”, como persona original, ya que, además de dedicarse a la obstetricia, reorganiza la cátedra de Fisiopatología y crea las de Farmacología y Semiología.
4.- En 1958, al ser nombrado Rector y luego ser electo hasta 1972, para posteriormente serlo nuevamente en los períodos 1976-1980 y 1984-1988, “Perucho” se convierte progresivamente en “pulpero”, atendiendo a todo y a todos, a los burgueses y a los que están del “otro lado de la hendidura” como nos ha enseñado el padre Moreno, al “pueblo llano” que nos han descrito para estos establecimientos. Ya no es la medicina exclusivamente, rompe la disciplinariedad, la gestión administrativa universitaria lo lleva a crear Facultades, supervisar inversiones inmobiliarias, ya ser “bueno” no es suficiente, tampoco “original”, ahora debe ser, y “Perucho” lo logra con éxito, el “transgresor, el forastero” que la Universidad y la ciudad reclaman.
5.- La Universidad y los sistemas simples y complejos. Un sistema simple se caracteriza por tener pocas partes y ser fácil de entender y predecir, mientras que un sistema complejo tiene muchas partes interconectadas y su comportamiento es difícil de predecir y entender completamente. La relación entre la universidad y la sociedad venezolana debe ser entendida a futuro como propia de los sistemas complejos. La universidad que requerimos en los tiempos que vienen debe actuar como generadora y movilizadora de conocimiento en un mundo complejo, “conjuntamente” con la sociedad, con los estudiantes fungiendo de “bisagras” entre los dos mundos, y apoyándose en las TIC (ver imagen). Ello nos permite imaginar una situación donde, además de ser “buena” y “creativa”, la institución pueda llevar adelante su papel de “transgresora” positiva para esa sociedad de donde viene y a quien se debe, colaborando eficientemente con ella en procesos altamente colaborativos.
Figura tomada del Boletin de Interconectados (abril, 2023).
6.- Como nos recuerda Popper: “por contraste de todos lo demás, él, Sócrates, se había dado cuenta de lo lejos que estaba de ser sabio, de que no sabía nada. Pero lo que el dios nos había querido decir a todos nosotros era que la sabiduría consistía en el conocimiento de nuestras limitaciones y, lo más importante de todo, en el conocimiento de nuestra propia ignorancia”. Una Universidad ignorante con hombres sabios colaborando estrechamente con la sociedad, como habría querido “Perucho”.
Enlaces a citas
Darbellay, Frédéric Valuing diversity: The good, the original and the outsider, 2020
https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/pulperias-toda-la-verdad-nid1096405/
https://documat.unirioja.es/descarga/articulo/2856416.pdf
https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/de
l_mercado_a_la_pulperia_-_carlos_moreno.pdf
https://es.wikipedia.org/wiki/Pedro_Rinc%C3%B3n_Guti%C3%A9rrez
https://bitacora.interconectados.org/sobre-modernidad-desarrollo-informacion-y-hendiduras/
Torres, Andrew y,Ordóñez, Luis Por qué debemos crear equipos colaborativos en nuestras comunidades, Editorial, Boletin Interconectados, abril 2023
Popper, K. (2001). El conocimiento de la ignorancia. Polis. Revista Latinoamericana, (1).
Freeberg, T. M., Dunbar, R. I., & Ord, T. J. (2012). Social complexity as a proximate and ultimate factor in communicative complexity. Philosophical Transactions of the Royal Society B: Biological Sciences, 367(1597), 1785-1801.
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