Hoy en día se habla mucho en el mundo académico acerca de la investigación interdisciplinaria como alternativa para el estudio de los “problemas complejos”, dada la ventaja que representa contar con la contribución de profesionales de diversas disciplinas relacionadas entre sí al esclarecimiento y búsqueda conjunta de soluciones a los mismos. Sin embargo, lo que no se dice, en mi opinión (aunque ya algunos académicos lo dejan entrever), es que estas investigaciones, precisamente por su naturaleza interdisciplinar, son, en sí mismas, un problema (¿complejo?) que hace falta tomar en cuenta, desde el inicio de la investigación, de manera de evitar que éste repercuta negativamente en la conducción, desarrollo y resultados de la investigación.
Y no se trata sólo del tiempo, esfuerzo y recursos especializados que este tipo de investigación demanda, sino que tal como concluyen Pérez-Viramonte y otros (2012, p. 13)
“…el modo de proceder interdisciplinario demanda un cambio epistemológico para considerar las articulaciones e intersecciones que se dan entre múltiples saberes, actores y niveles de la realidad; que cada uno de los involucrados en una investigación de esta naturaleza debe tener la disposición para aportar sus saberes, no sólo en relación a lo académico, sino respecto de la vida en general; debe quedar establecida, con el mayor consenso posible, la problemática particular sobre la que versará el análisis y el diálogo disciplinar; y que cada uno de los participantes tiene que aportar a los demás, con el mayor rigor metodológico posible, los principios, conceptos, teorías o categorías que constituyen su disciplina.”
Todo ello implica, en términos de la investigación interdisciplinaria, la necesidad de un liderazgo fuerte y experto, de un conocimiento preciso acerca del rol y responsabilidades de cada quien dentro del equipo, de una comunicación fluida, abierta y oportuna entre los investigadores a través de diversos medios, de una actitud empática y flexible ante las diferencias teórico-metodológicas y de una disposición personal hacia la colaboración y el aprendizaje mutuo, entre otros requerimientos. Si a ello agregamos que no existe aún una concepción clara y contundente de lo que significa “interdisciplinariedad” como tal ni tampoco un solo método de investigación en este campo (Uribe, 2012), resulta fácil inferir el gran reto que la investigación interdisciplinaria representa al día de hoy.
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febrero 3, 2015En relación a la integración de las investigaciones, o los resultados de ellas, el dialogo y las formas y métodos para lograrlo representan en si mismo toda una problemática. A los interesados les recomendamos el excelente libro Research Integration using dialogue methods (http://press.anu.edu.au?p=60381) donde Gabriele Bammer es una de las coautoras, ella visualiza una nueva disciplina científica que llama I2S «Ciencias de la Integración y la Implementación».
Maria Jota Bermudez
febrero 4, 2015Y para quienes deseen ampliar más sus conocimientos acerca de la Investigación Interdisciplinaria, aquí les dejo el enlace a la Revista Interdisciplina, Vol. I, N° 1, 2013, que contiene excelentes artículos acerca del tema:
http://computo.ceiich.unam.mx/webceiich/docs/revis/interV1-N01.pdf
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febrero 6, 2015Profesora, pero entonces debería ampliar en dos aspectos:
1.- Diferencias y similitudes entre investigación interdisciplinaria y transdisciplinaria
2.- ¿Cómo hacer para integrar equipos en ambas formas de investigación?
Un saludo expectante ante sus posibles respuestas.
Maria Jota Bermudez
febrero 8, 2015Mi estimado profesor:
Me temo que mis respuestas defraudarán sus expectativas, porque no soy experta en el tema, sólo una lectora curiosa. De lo poco que creo haber entendido, hasta ahora, acerca de la «investigación transdisciplinaria», la principal diferencia que encuentro entre ésta y la «investigación interdisciplinaria», es que la última persigue la «articulación» del conocimiento que aportan diversas disciplinas a la solución de un problema detectado sin modificar la esencia de las mismas, en tanto que la primera busca «transformar» y trascender el conocimiento que provee cada disciplina a la investigación, de manera de aportar un nuevo conocimiento que va más allá de los límites teórico-metodológicos de cada una.
En cuanto a su segunda pregunta, no tengo la respuesta todavía.¿Tal vez usted sí?
Saludos.
Maria Jota Bermudez
febrero 9, 2015En todo caso, quisiera compartir, a manera de reflexión, este planteamiento de Rolando García en relación con la «integración de las disciplinas», publicado en la Revista Interdisciplina arriba recomendada (p. 201):
«En primer lugar, ninguna investigación particular tiene la capacidad de integrar diferentes disciplinas. Los procesos de integración disciplinaria, al igual que los procesos de diferenciación que han dado lugar a cada una de las disciplinas científicas, han significado replanteamientos fundamentales que no se limitan a “poner juntos” (o a “separar”) los conocimientos de diferentes dominios. En segundo lugar, además de no ser posible, la “integración disciplinaria” en una investigación en particular no es “necesaria”, puesto que el análisis histórico de la ciencia permite poner en evidencia que las diferentes disciplinas científicas se van integrando a lo largo de su desarrollo. Dicho de otra manera, la integración disciplinaria es un hecho histórico y una característica del desarrollo científico que no resulta de la voluntad, ni de los acuerdos de un grupo de investigación y que no puede constituir, entonces, una pretensión metodológica.»