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¿Cuáles “Herramientas para colaborar”?

Nos hemos referido repetidamente a la necesidad de dominar múltiples herramientas a la hora de conformar equipos colaborativos interdisciplinarios eficientes. La mayoría de las veces hacemos referencia, bien a las  herramientas informáticas, o bien a las herramientas gerenciales o conductuales. Como quiera que son puntos básicos y recurrentes en nuestro enfoque consideramos pertinente ampliar algo la reflexión sobre el tema.

Como herramientas informáticas puede entenderse el conjunto de todos aquellos elementos relacionados con la informática, que se utilizan para un fin determinado. Pueden ser físicos como las computadoras, pero también pueden ser los programas y aplicaciones utilizados en estas computadoras. Internet y la WEB serían parte de estas herramientas informáticas. Pero lograr una cultura colaborativa no es solo cuestión de informática; la informática solo apoya o facilita los procesos requeridos para lograr equipos colaborativos eficientes, no los sustituye.

El otro aspecto requerido, lo relacionado con las herramientas gerenciales o conductuales es más complicado, al menos cuando lo tratamos de analizar en español. Me refiero al hecho de existir toda una corriente en la psicología relacionada con las terapias cognitivo-conductuales que acepta la tesis conductista (y aquí se comienza a ver el problema de utilizar la expresión “conductuales”) de que “la conducta humana es aprendida, pero este aprendizaje no consiste en un vínculo asociativo entre estímulos y respuestas sino en la formación de relaciones de significado personales, esquemas cognitivos o reglas. Igualmente los aspectos cognitivos, afectivos y conductuales están interrelacionados, de modo que un cambio en uno de ellos afecta a los otros dos componentes.”

Y ciertamente, la colaboración no es simplemente una actividad, es todo un proceso, con conductas asociadas que pueden ser enseñadas y desarrolladas (ver por ejemplo los cursos relativos a habilidades colaborativas y de trabajo en equipo desarrollados en países angloparlantes). La colaboración implica interacción, debate, y trabajo mancomunado hacia un objetivo común.   Y es aquí donde comenzamos a ver las diferencias culturales que facilitan o inhiben los procesos. Baste aquí recordar lo difícil que es en América Latina manejar el conflicto, el aceptar que se pueden tener opiniones encontradas en ciertos tópicos o aspectos y sin embargo poder trabajar mancomunadamente a favor de objetivos comunes. A estas conductas es a las que hacemos referencias cuando pensamos en las herramientas conductuales para la colaboración. Herramientas que pueden ir desde el uso de medios de comunicación e información tradicionales (boletines y carteleras en el aula de clase) hasta elaboradas rúbricas para medir destrezas colaborativas y de trabajo en equipo.

En este sentido es conveniente tomar las palabras del Libro Blanco de UNC sobre la creación de culturas colaborativas en organizaciones: Los tres ladrillos para una colaboración eficaz son confianza, comunicación y una visión y propósito compartidos. Confianza aquí significa crear un ambiente donde todos puedan expresar abiertamente sus preocupaciones, miedos y diferencias de opinión sin temor a ser dejados de lado, agredidos o castigados. Igualmente, todos los participantes en equipos u organizaciones colaborativas deben dominar herramientas para la comunicación, de manera de poder participar y manejar información más eficientemente. Simultáneamente todos los participantes deben involucrarse en la generación de la visión y el propósito compartidos. Por qué se está en un proyecto dado, dentro de un proceso específico,  debe estar claro para cada participante.

Al final, el comportamiento (la conducta colaborativa) y la estrategia van antes que la tecnología (la informática)  es por ello que, para pertenecer a las organizaciones altamente colaborativas se debe tener claro el por qué y el cómo antes de correr a dominar la última tecnología que aparezca. La tecnología es para apoyar la estrategia.

Para lecturas adicionales les recomiendo:

Cursos relativos a herramientas para la colaboración y el trabajo en equipos

http://www.strath.ac.uk/careers/skills/peopleskills/teamworkcollaborationskills/

https://www.nurseslearning.com/courses/ceusrez/ceus1050_INT/Main.htm

Rúbrica (matríz de evaluación) para evaluar competencias colaborativas y de trabajo en equipo

https://www.saintpaul.edu/prospectivestudents/Documents/Core%20Competency/competency7_teamwork_collaborative_skills.pdf

El libro blanco de UNC sobre cómo crear organizaciones con cultura colaborativa

http://www.kenan-flagler.unc.edu/~/media/Files/documents/executive-development/unc-white-paper-creating-a-collaborative-organizational-culture.pdf

1 Comentario
  • maguimagalibre
    junio 27, 2017

    El aprender conductas colaborativas, replicarlas en nuestro entorno y construir por medio de ellas ambientes y recursos que nos beneficien a todos, me parece un tema fascinante. Especialmente en países latinoamericanos que necesitan resolver múltiples situaciones en el corto y mediano plazo.

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