A raíz de una nota publicada en Facebook: La academia asume que: “El objetivo último del entrenamiento en investigación es producir investigadores independientes que puedan establecer sus propios programas” y al mismo tiempo la sociedad necesita cada vez más de proyectos colaborativos de investigación… ¿cómo lo armonizamos? se produjo un rico intercambio de opiniones que consideramos importante resumir acá, en la bitácora de InterConectados (agradecemos a los profesores Maria Mauri Mota, Carlos Machado Allison, Alberto E. Castellano G., Jose Esparza, José Álvarez-Cornett y Valentín Navarro por sus aportes).
En primer lugar, cabe la observación de si la Academia asume (en el sentido de aceptar) o supone (da por sentado, o conjetura, calcula a través de los indicios que se poseen) que el objetivo último sea el indicado.
En cualquier caso, el sistema de formación de investigadores pareciera dar prioridad a la independencia, por encima de otros factores como pudieran ser la actitud o la experiencia colaborativa. Algo sobre lo que podríamos discutir, ya que las dinámicas entre individualismo y colectivismo, o la sinergia pudieran ser importantes a la hora de buscar conocimiento mediante la investigación. La respuesta tradicional a este punto ha sido lineal, primero formas investigadores sólidos, luego haces que colaboren. Lo cierto es que debería ser posible formar investigadores sólidos mientras forman parte de proyectos colaborativos.
En principio los grupos multidisciplinarios que utilizan las técnicas más avanzadas para resolver problemas complejos, pueden resultar una manera eficaz para unir la creatividad de investigadores independientes, estimular la innovación y proveer la infraestructura, los sistemas experimentales y los recursos requeridos para resolver problemas urgentes presentes en la sociedad. Simultáneamente, una buena colaboración, al tiempo que debe estar basada en la experiencia y calidad de los integrantes, es una excelente oportunidad para formar nuevos especialistas en aspectos específicos de investigación.
Otro aspecto considerado es el de las dificultades gerenciales a la hora de desarrollar equipos colaborativos de investigación, siendo difícil lograr el acoplamiento de los diferentes integrantes, que requiere la inversión de un esfuerzo extra que solo se justifica cuando los resultados así lo ameriten, dependiendo el éxito de la colaboración en la identificación clara de objetivos, donde todos los miembros de la colaboración contribuyen y todos se benefician, colaborando abiertamente en el esfuerzo. Ciertamente que esta última posibilidad no puede ocurrir sin generar ansiedad y potenciales tensiones entre los participantes (investigadores con más o menos experiencia en colaboración) o entre los que colaboran para avanzar el conocimiento per se o para buscar soluciones a problemas predeterminados.
Esta situación pudiera verse agudizada en nuestro medio, acostumbrado más a trabajar en grupo que en equipos debido a factores culturales El lograr cambios de actitud y dotar de competencias colaborativas son tareas que deberán incluirse en muchos proyectos colaborativos de investigación multidisciplinaria sobre problemas complejos. Para ello se requiere identificar los incentivos (y mecanismos) para el trabajo colaborativo, sin mencionar las diferentes aristas que representa el problema de los liderazgos, y cómo se ejercen.
Por último, además de identificar las motivaciones también es importante establecer los mecanismos para facilitar las colaboraciones. Esos mecanismos podrían ser diferentes de acuerdo al tipo de colaboración, cosas como mecanismos y estrategias para comunicación e intercambio de información en tiempo real, banco de datos/ información/ reactivos, estandarizar técnicas a utilizar, centros/laboratorios centrales que prestan servicios a los miembros de la colaboración, acuerdos en relación a propiedad intelectual, etc. En resumen, las buenas intenciones deben ser complementadas con mecanismos prácticos para implementarlas.
Le invitamos a expresar su opinión y.considerar la posibilidad de adelantar sus investigaciones dentro del marco general de nuestra red colaborativa.
Jose Alvarez-Cornett
enero 17, 2019En el tema general de ‘colaboración’ recomiendo la lectura de dos libros: Organizing Genius: The Secrets of Creative Collaboration de Warren Bennis y un libro de un autor que Bennis menciona. Se trata de libro dell sociólogo Michael Farrell titulado ‘Collaborative Circles: Friendship Dynamics & Creative Work’.