PROGRAMA ADMISIÓN INTEGRAL “SAMUEL ROBINSON” UCV COMPROMISO DE EQUIDAD CON CALIDAD
Giovanna Lombardi L. Universidad Central Venezuela 1
giovanna.lombardi@ciens.ucv.ve
María Angelina Rodríguez G. Universidad Central Venezuela 2
maría.r.gallad@ucv.ve
Repensar el futuro de la educación superior en Venezuela, en particular de las universidades, exige reconocer, analizar y comprender, el contexto actual caracterizado por un marcado deterioro de la educación primaria y secundaria, que determina dificultades de aprendizaje a nivel superior. Anotábamos en la presentación del foro invertida ASOVAC 2022, los datos del proyecto SECEL (Sistema de Evaluación de conocimiento en línea de la UCAB)3, correspondientes a los períodos 2019 y 2020 y del Test Diagnóstico Integral (TDI) del Sistema de Ingreso por Mérito Académico y Diagnóstico Integral de la UCV de los años 2020 y 20214, en los que evidenciamos desempeños académicos precarios, que generalmente conduce al fracaso en los estudios superiores e incluso a la deserción temprana.
Los planteamientos de estudiosos del área educativa desde la psicología cognitiva como David Ausubel, referidos al desarrollo de capacidades para aprender nuevos contenidos dependiendo de lo que ya conocemos, evidencian que los niveles de conocimientos previo condicionan lo que los estudiantes noveles son capaces de aprender. Complejizan la situación el que los estudiantes egresados de la educación media en Venezuela tienen habilidades de aprendizaje poco desarrolladas en un contexto social y económico adverso, que no valoriza el conocimiento, ni el esfuerzo como modos de lograr el objetivo de formación integral. Se otorga más valor al cumplimiento de la norma con énfasis en las calificaciones académicas obtenidas, que al desarrollo intelectual y ético de los aprendices.
Esta realidad obliga a las instituciones de educación superior a diseñar programas de formación nivelación previos al inicio de estudios superiores y dotar a los aspirantes de herramientas intelectuales para el aprendizaje significativo, que se materialice posteriormente en la prosecución exitosa de la formación universitaria. Estos programas de formación previa contribuyen a mejorar las condiciones de ingreso de los estudiantes para superar los primeros años de carrera universitaria y reducir los niveles de abandono, así como mantener los estándares de exigencia académica, para el desarrollo de las competencias de los que egresan del sistema universitario.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Juventud 2021 que realizó la UCAB (ENJUVE) el porcentaje de población entre 18 y 29 años inscrita en el sistema educativo no supera el 24%, y la mitad de la población joven vive en el 40% de hogares más pobres, lo que evidencia un alto nivel de desescolarización que debe ser atendido con una política educativa integral para la formación que exige estos tiempos complejos. Asimismo, un estudio realizado por el Observatorio Venezolano de la Juventud sobre las “Condiciones Educativas de la población joven en Venezuela” 2023, basado en una muestra de 1171 entre 15 y 29 años, refiere un 57.5% de abandono de estudios por razones económicas como causa principal, y agregan que de 44% que iniciaron estudios superiores solo el 11,5% logró culminar la universidad. Estas cifras junto con los datos del bajo rendimiento académico colocan de relieve la importancia de los programas integrales de formación, para evitar gastos sin retorno en situación de grave crisis económica, en contradicción con una visión de inversión en formación de RRHH con máxima eficiencia.
Desde finales de la década de los noventa, las universidades autónomas han desarrollado programas de nivelación. En este marco se inscribe el Programa de Admisión Integral Samuel Robinson de la Universidad Central de Venezuela (PAISR) que se inició en el año 1997. Es un programa de investigación-acción con el propósito de producir conocimientos sobre el proceso de admisión en ingreso a la universidad. En concreto narramos la experiencia desde enero de 2020, año en el que la pandemia de Covid-19 obligó a cambiar del trabajo docente cara a cara a vernos a través de las pantallas electrónica (PC, laptop o teléfonos). La realidad impuesta por el confinamiento permitió un trabajo más coordinado entre los profesores del Programa, con el propósito de favorecer una formación integral de calidad, considerando las necesidades específicas de los participantes.
Para la cohorte 2019-2020 se hicieron reajustes que se han mantenido y mejorado, considerando los siguientes aspectos: a) profundizar en el desarrollo progresivo de competencias generales y competencias específicas, estas últimas asociadas a las distintas áreas disciplinares; b) mantener la organización por fases y la exigencia de entrar a la UCV si se aprueba el conjunto de asignaturas de todo el Programa; c) trabajar de forma integrada las diferentes asignaturas de manera de favorecer la multidisciplinariedad y la formación integral; d) promover el aprendizaje autónomo y participativo; e) considerar de manera explícita contenidos, procesos y orientación disciplinar en cada asignatura y en la relación entre las diversas asignaturas; f) privilegiar la lectura, procesamiento y escritura de textos académicos; la resolución de problemas y el desarrollo de proyectos, en las estrategias de enseñanza.
A fin de concretar una tendencia a la multidisciplinariedad, entendida como escoger un tema para trabajarlo en cada asignatura (Gresnigtab y col., 2014), se seleccionaron dos conceptos fundamentales, estos son: a) medida y medición y b) representaciones lingüísticas y pictóricas. Estos conceptos se desarrollaron en las cuatro áreas en las que se agrupan las asignaturas en el PAISR y desde perspectivas de abordaje diferentes, a saber: Introducción a las Ciencias Naturales (Biología, Física, Matemática y Química), Introducción a las Ciencias Sociales y Humanas (Introducción al Estudio de la Sociedad, Ciudadanía y Procesos socio-históricos), Socio-Afectiva (Decisión Vocacional) y Desarrollo Habilidades de Aprendizaje (Pensamiento Estratégico, Introducción a los procesos de lectura y escritura y Gestión de Información).
Los procesos trabajados de manera transversal fueron Lectura y Escritura en contextos disciplinares. La lectura de textos académicos (TA) exige habilidades interpretativas para construir campos conceptuales, éstas difieren de los modos narrativo-anecdóticos que se enseñan en la escuela. Autores como Mayer y Alexander (2010) destacan que la lectura es “la más central de todas las habilidades académicas” (p.3). Investigaciones muestran estrategias eficaces que permiten desarrollar en los estudiantes habilidades para procesar TA, por ejemplo, Meyer y Ray (2011), reportan resultados positivos al enseñar estrategias
como el reconocimiento de microestructuras para favorecer el proceso de comprensión; la elaboración de mapas de conceptuales o esquemas, facilitan guardar en la memoria de largo plazo conceptos y sus relaciones, mientras la resolución de problema resulta de utilidad para integrar conocimientos.
La estrategia común para usar, en todas las asignaturas, la constituye el “aprendizaje basado en documentos” (Rouet, 2009). Los documentos son fuentes de información diversas, entre ellas, el “libro de texto”, de manera que una herramienta clave utilizada como medio de transmisión de contenidos lo constituyó el texto didáctico, recurso que generalmente no se utiliza en educación media, o en todo caso si lo utilizan, es para realizar actividades que pueden resolverse con la reproducción, casi textual, de contenidos y/o extraer datos especificados en el texto. Estas estrategias son ineficaces, porque no favorecen la interpretación ni la lectura crítica, procesos claves en los estudios universitarios (Marín, 2006).
Asumir las dificultades de los estudiantes para leer e interpretar TA nos lleva a considerar la importancia de incluir, como contenidos a ser trabajados de manera explícita, diferentes prácticas y estrategias de lectura utilizando TA de diferentes disciplinas. Consideramos la inclusión de estas prácticas como elementos necesarios para fomentar el desarrollo de competencias comunicacionales, con el fin de promover el aprender a aprender.
Desde la cohorte 2019-2020 el PAISR tiene una duración de aproximadamente 30 semanas, divididas en dos fases. En cada fase, las diferentes asignaturas, trabajan contenidos y procesos propios de cada área disciplinar. Cada asignatura destaca las características del lenguaje utilizado para expresar los paradigmas que asume, así como la manera de construir conocimientos, esto determina un modo particular de hablar y de escribir para la disciplina. En ambas fases, como señalamos, se trabajan procesos y contenidos. Sin embargo, en Fase I se da prioridad a los procesos que permiten aprender, mientras en Fase II se enfatiza en el aprendizaje de contenidos para lo que deben aplicarse los procesos aprendidos en Fase I.
Con la finalidad de proponer una actividad en la que se requiere una síntesis de lo aprendido a lo largo de las 30 semanas, los estudiantes deben realizar un proyecto en el cual se proponen aprender aspectos específicos, de acuerdo con su interés y sobre un tema central propuesto y acordado por los profesores del Programa. El tema seleccionado se caracteriza por ser un problema de actualidad, de interés para la sociedad a nivel sectorial o nacional. En el desarrollo individual de cada proyecto se utiliza la investigación documental como método de aprendizaje. En la cohorte 2019-2020 se trabajó el tema de la buena y mala alimentación y en la cohorte 2020-2021 se trabajó el problema de la pandemia de Covid-19. Durante la Fase II, los profesores que apoyaron en la ejecución del proyecto invitaron a expertos para trabajar los temas desde disciplinas diferentes. Al analizar los dos temas arriba referidos,
los expertos abordaron sus presentaciones desde lo antropológico, lo económico, lo social, lo político, biológico y desde distintas disciplinas del área de la salud. Los estudiantes presentaron un informe en el que dan cuenta de las habilidades de búsqueda de información, selección, síntesis y organización de la información, en un documento escrito, citando los autores que sirven de base a los argumentos que sustentan sus escritos.
En el mismo orden de ideas, el equipo de docentes del Programa acordó desarrollar actividades conjuntas en el período 2019-2020, aplicando técnicas de gamificación como opción de aprendizaje, que permitiría el encuentro de las distintas disciplinas en el análisis del tema común seleccionado “La alimentación, buena y mala en la Venezuela del 2020”, y de los problemas concretos que del tema se derivan relacionados con la desnutrición, malnutrición, morbilidad y mortalidad en el país. En tal sentido, se organizó la I Gymkana de Aprendizaje Cooperativo, bajo la modalidad virtual, en la que
se diseñaron cinco retos que los estudiantes debieron resolver como competencia amena, orientadas a promover el aprendizaje cooperativo y autónomo. Los profesores hicieron énfasis en la formación y preparación a los estudiantes para la comprensión de problemas de la sociedad, y la importancia de los atributos para trabajar en equipo: compromiso, colaboración, cooperación, participación y responsabilidad, condiciones para el éxito en todas las actividades de formación. Fue una actividad de integración de conocimiento y de puesta en práctica de los recursos y herramientas de aprendizaje para el procesamiento, análisis y síntesis, que les permitió relacionar el tema con las ciencias naturales, ciencias sociales y matemáticas y aplicar contenidos en la resolución de problemas identificados.
La experiencia acumulada por el Programa a lo largo de más de 25 años nos permite afirmar que los estudiantes que egresan enfrentan sus estudios universitarios con seguridad y confianza en sus habilidades, con conocimiento de la Universidad y sus elevadas exigencias académicas, con toma de decisión consciente sobre sus fortalezas y debilidades y la selección de carrera universitaria, y con la convicción de haber consolidado su repertorio de conocimientos disciplinares, sus habilidades de comunicación y en consecuencia, sus habilidades de aprendizaje. Muestra de estos resultados son los diferentes premios a los que se hacen acreedores, por ejemplo, Premio al Mérito Académico que otorga anualmente la Secretaría de la UCV a los más altos promedios, participación en actividades docentes como preparadores o profesores al egresar, y el interés por continuar formación de cuarto nivel.
En conclusión, sentar las bases para proseguir con éxito la formación universitaria de un grupo de jóvenes, en una situación país de escasez de recursos económicos y humanos, es dar respuesta con políticas universitaria integrales a una realidad frente a la que no se puede permanecer indiferente, y que no debe enfrentarse con acciones populistas. El reto actual que asumimos desde el PAISR es encontrar el camino para ampliar las posibilidades de ingreso a la universidad por esta vía.
1 Profesora Titular UCV. Lic. en Química, Especialista en Psicología de la Instrucción. Dra. En Enseñanza de las Ciencias.
2 Profesora Titular UCV. Socióloga. Maestría en Diseño de Política. Dra. En Ciencias Políticas.
3 El proyecto SECEL tiene como propósito: “Medir el desempeño académico del estudiante de Educación Media venezolana en las áreas de habilidad verbal, matemáticas, ciencias naturales y ciencias sociales.
4 El TDI evalúa los conocimientos de los aspirantes a ingresar a la UCV en las áreas razonamiento lógico-numérico y razonamiento verbal.
Referencias
Gresnigtab, R., Taconisb, R., van Keulenbc, H.,Gravemeijerb, K. y Baartmand, L. (2014). Promoting science and technology in primary education: a review of integrated curricula. Studies in Science Education, 50, 47-84, DOI: 10.1080/03057267.2013.877694
Marín, M. (2006). Alfabetización académica temprana. Lectura y Vida, 27, pp. 30-38. Mayer, R. y Alexander, P. (2010). Introduction to research on learning. Handbook of Research on Learning and Instruction. Editado por R.E. Mayer y P. A. Alexander. Routledge. Taylor & Francis Group. New York and London
Meyer, B. y Ray, M. (2011). Structure strategy interventions: Increasing reading comprehension of expository text. International Electronic Journal of Elementary Education, 4, pp.127-152. Observatorio Venezolano de la Juventud (2023) “Análisis y hallazgos relevantes sobre las Condiciones Educativas de la Población Joven en Venezuela”. Boletín n° 1-6-1- pdf.. Disponible: https://lc.cx/6L0tv4.
UCAB/IIES.(2021) Encuesta Nacional sobre Juventud 2021. https://elucabista.com/wp content/uploads/2021/10/Presentacion-ENJUVE-II-26-10-2021-DEFINITIVA.pdf Salas G., J.J. (2020). SECEL, Sistema de evaluación en línea. UCAB. Disponible en: http://w2.ucab.edu.ve/secel.html. Consultado septiembre 2021.
Angel G Hernandez G
noviembre 8, 2023Artículos como este se ocupan, con destello de calidad y realidad, de las personas sujetos de la educacion universitaria. Clarifica la relacion de la mision educativa de la universidad, es decir la de profesionalizacion de los recursos necesarios para el Estado y la nacion venezolana. Tiene la virtud de sugerir opciones validas para alcanzar fines valiosos, a su vez fines en sí mismos.
María Angelina Rodríguez
noviembre 11, 2023Gracias Ángel por tus palabras. Ene el Programa reforzamos la investigación-acción, para aportar conocimientos desde la experiencia y el intercambio entre todos los participantes, de este modo, sistematizar los aprendizajes y aportes a la formación de los jóvenes que aspiran ingresar a la UCV, bajo los criterios fundamentales de calidad y equidad. Saludos
José Ibarra
noviembre 15, 2023Quiero felicitarlas por tan ardua labor, siempre buscando la excelencia para nuestra universidad. El programa es una muestra de lo que se puede por la academia
María Angelina Rodríguez
noviembre 16, 2023Gracias José, tu participación como docente del Programa siempre ha sido valiosa. Saludos
Segundo Vásquez
noviembre 5, 2024Me parece que la incorporación de crear y acumular Capital Social en cualquier ámbito, principalmente en el educativo-comunidades, y tratándose de recursos intangibles o activos (confianza, reciprocidad, asociación, cooperación, civismo, redes, participación, información), es fundamental. Estos recursos, mientras más se comparten, más se acumulan, y están mediados por las características de las acciones individuales o colectivas. Al fomentar un ambiente de colaboración y apoyo mutuo, no solo fortalecemos los lazos entre los miembros de la comunidad, sino que también generamos un impacto positivo en el desarrollo social y económico de la misma. Me gustaría conocer más sobre este concepto y como llevarlo al contexto de los conjuntos residenciales donde la solución de los problemas es un reto por la variabilidad de posiciones. Felicitaciones