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Te pareces tanto a mí
Que no puedes engañarme
Nada ganas con mentir
Mejor, dime la verdad
“… la comunidad académica de los Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología (ESCT) en Colombia … Los resultados sugieren que los grupos de investigación ESCT en Colombia colaboran poco entre sí, a pesar de tener líneas de investigación similares en muchos casos. La colaboración de los miembros de los grupos de ESCT se establece sobre todo con autores que no pertenecen a los demás grupos del conjunto. Pocos autores actúan como nodos en las redes de coautoría identificadas y la mayoría de estos nodos no pertenecen al conjunto de grupos estudiados. La colaboración detectable entre grupos se establece entre los pertenecientes a una misma ciudad, lo que significa que no existe colaboración entre estos grupos fuera de la ciudad de …” (Guerrero et al., 2023)
Desde su creación, hace más de una década, la Fundación Interconectados ha venido estudiando el problema de la colaboración y de la investigación colaborativa en nuestro medio. Basados en nuestro lema “Movilizando conocimiento para el empoderamiento ciudadano”, y conscientes de que las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) se constituyen en la gran herramienta para facilitar en nuestro tiempo esa tan necesaria colaboración requerida para comprender y lograr actuar sobre el entorno social en que nos desenvolvemos, no hemos dejado de estudiar e insistir en la importancia de entender lo cultural como la causa primera de nuestra poca colaboración. El estudio citado al inicio de esta nota, realizado en Colombia, nos recuerda que no sólo somos vecinos, sino que hemos evolucionado desarrollando culturas similares (¿iberoamericanas?) que debemos conocer y manejar si aspiramos a lograr con la generación de conocimientos el anhelado desarrollo de nuestros pueblos.
A modo de ejemplo de lo antes afirmado les ofrecemos algunos enlaces a notas recientes de esta Bitácora, obtenidas al introducir en el buscador las palabras Colaboración e Investigación colaborativa. Creemos que la realidad actual puede ser cambiada, como lo hemos venido demostrando con nuestros proyectos. Explora esta Bitácora para constatarlo. Tus comentarios serán más que bienvenidos.
Colaboración (28 notas detectadas).
Investigación colaborativa (20 notas detectadas).
https://bitacora.interconectados.org/cual-estrategia-utilizar-en-la-investigacion-colaborativa/
https://bitacora.interconectados.org/quienes-participan-en-una-investigacion-colaborativa/
https://bitacora.interconectados.org/lo-colaborativo-en-la-investigacion-colaborativa/
Guerrero, J., Medina, L. R., Uribe, A. G., Barrios, B. J., & Arias, D. L. (2023). Los Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología en Colombia: Grupos de investigación y colaboración. Información, cultura y sociedad, (49), 51-69.
Enzo Pittari
marzo 5, 2024Buenas.
En mi opinión, cualquier condicionante cultural que pudiera afectar a una organización para el logro de su cometido, es perfectamente superable por la fuerza y la calidad de los líderes de esa organización. Así, no creo que haya limitaciones esenciales en cuanto a Cultura para lograr un espíritu colaborativo que, como herramienta y modo de trabajar, sea suficiente, sino que, más bien, cualquier limitación es debida a las eventuales carencias de un liderazgo que sea capaz de coaligar y alinear intereses y esfuerzos para una realización armonizada y compartida.
Es mi experiencia.
Yajaira Freites
marzo 5, 2024De acuerdo con Enzo, el liderazgo es importante.
María Angelina Rodríguez
marzo 6, 2024Para el desarrollo de la investigación colaborativa se requiere la interacción entre investigadores que comparten líneas o proyectos de investigación, que además se vinculan con los actores claves en las comunidades o los espacios sociales donde se realicen las investigaciones. Es uno de los grandes desafíos en estos tiempos complejos, para las instituciones generadoras de conocimientos: ampliar su campo de acción e interacción y redefinir la visión individual y local convencional. Ello sin duda, requiere de un cambio de las culturas académica y organizacional y, como lo plantea Enzo Pitari, de liderazgos capaces de asumir estos desafíos, comprometidos con la visión compartida de construir un paradigma colaborativo y en red. La colaboración no es un manera de hacer ciencia unidireccional, es decir, universidades «colaboran» con la sociedad aportando conocimientos y guiando procesos (¿modelo planteado en la Ley de Universidades?). El paradigma colaborativo consiste en la interacción permanente para la movilización de conocimiento en la sociedad, como se ha ido trabajando en este medio de la Fundación Interconectados. Algunas experiencias de investigación y servicio comunitario pueden analizarse desde esta perspectiva. En el paradigma colaborativo es esencial la incorporación y uso de las TICs, como herramientas que contribuyen en la construcción de redes de relaciones de la comunidad académica y el entorno social, en ámbitos locales, regionales y globales. Es un camino largo y complicado a transitar, para lo cual se requiere de voluntad, disposición, proyectos y políticas académicas que impulsen una nueva manera de construir y difundir el conocimiento científico.
Diógenes Infante Herrera
marzo 10, 2024Todo depende de las reglas de evaluación de la instituciones académicas.
En muchas de ellas durante años simplemente estaba prohibido colaborar.
La regla debería ser, si Ud. no colabora, no avanza y no obtiene financiamiento.
Solo que esto implica Gerencia, concepto ausente de muchas de nuestras instituciones educativas y de investigación.
Como un ejemplo, ya hace años trabajé en México. En aquellos tiempos México quería duplicar la plantilla de investigadores en 5 años. Facilito, Ud. no podía presentar un proyecto de investigación que no incluyera mínimo una beca de doctorado, presupuesto que era inamovible. Publicar un artículo con un estudiante tenía más valor que publicarlo solo.
Claro, esto enfrenta la concepción que imperó durante muchos años de ver al país como una taquilla de cobro, concepto que todavía vociferan algunos por ahí, pidiendo «real» para ciencia a grito limpio, sin proponer más nada.