Estamos acostumbrados a pensar en la investigación como el trabajo exclusivo de los investigadores académicos entrenados para tal efecto; esta visión se puede apreciar en la discusión, referida en nuestro trabajo anterior de esta serie, sobre “Factores en la investigación colaborativa”. Sin embargo, conocemos de al menos tres aproximaciones que involucran como participantes activos en procesos colaborativos de investigación a personas distintas de los investigadores formados académicamente.
El primer caso es el de las investigaciones colaborativas sobre gerencia. En su Introducción al Handbook of Collaborative Management Research (2007), titulada La promesa de la investigación colaborativa en Gerencia, Pasmore et al. abundan sobre los diversos aspectos que deben ser considerados (tales como qué significa investigación y cuáles tipos de organizaciones deberían ser estudiadas) pero en particular se refieren a las ventajas de incluir a los gerentes en los equipos de investigación: “Los administradores aprenderían mucho más acerca de cómo funcionan las organizaciones y acerca de los nuevos enfoques para la gestión de sistemas complejos, mejorando así su desempeño individual y organizacional”.
La otra aproximación es la de John Gaventa, ya presentada en notas previas en esta bitácora de InterConectados (ver la imagen, tomada de la entrada en el hiperenlace), y que visualiza cuatro tipos de aproximación a la investigación que se pueden realizar con relación al sujeto estudiado, a saber: investigación sobre la gente, para la gente, CON la gente y DE la gente, siendo en cada caso diferente la participación del investigador y del ciudadano, llegando en el último caso a ser el ciudadano quien define qué es lo que le interesa, cómo se van a obtener los datos y, muy importante, cómo se van a interpretar los mismos.
La tercera situación está representada por esfuerzos como los de Ciencia Ciudadana que “involucra al público general en actividades científicas y fomenta la contribución activa de los ciudadanos a la investigación a través de su esfuerzo intelectual, su conocimiento general, o sus herramientas y recursos”. Desarrollada principalmente en Europa, en el marco de estudios ambientales, se aspira a lograr mejores interacciones ciencia-sociedad-política.
Si en lugar de gerentes o de ciudadanos hablamos de políticos con responsabilidades administrativas a nivel local podremos visualizar el sueño de InterConectados de lograr reunir a investigadores entrenados y en entrenamiento, ciudadanos y decisores alrededor de equipos colaborativos eficientes para el análisis de los problemas complejos de que adolece la sociedad.
Si a lo anterior unimos el hecho de que las investigaciones en las comunidades son susceptibles de ser realizadas desde la universidad por la díada docente/estudiante en situaciones como la del servicio comunitario, obligatorio en la universidad venezolana, nos encontramos entonces ante un abanico de posibilidades para la incorporación de diferentes tipos de actores en los proyectos de investigación colaborativa. Es indudable que las demandas sobre los aspectos gerenciales de dichos proyectos, así como el manejo de las interacciones y los apoyos requeridos, están por estudiarse, con más razón en el ámbito de los países en desarrollo dadas sus particulares condiciones, pero este es solo un reto más para los investigadores-docentes universitarios interesados en investigar el entorno social en que se desenvuelven. Bien vale la pena el esfuerzo.
Le invitamos a expresar su opinión y considerar la posibilidad de adelantar sus investigaciones dentro del marco general de nuestra red colaborativa.
Libro citado: Shani, A. B., Mohrman, S. A., Pasmore, W. A., Stymne, B., & Adler, N. (Eds.). (2007). Handbook of collaborative management research. Sage Publications.
Zuly Del Fiaco
enero 30, 2019Bien claro el artículo, la cuestión está en lograr que esos actores asuman compromisos para trabajar en colaboración
César Briceño-Rosales
agosto 9, 2020Me interesa mucho esa línea de investigación
Pablo Vicente Ojeda Pacheco
octubre 4, 2020Poco a poco la epistemología constructivista ha ganado espacio universitario Latinoamericano. En otras palabras, las relaciones causa-efecto y los análisis multivariados no son capaces de explicar los múltiples problemas complejos y dinámicos, que ocurren el mundo social. Debo resaltar como muy positivo, las cuatro modalidades de investigación, en relación al sujeto estudiado, planteadas en el mapa conceptual en esta publicación, y sirven como evidencia de la complejidad y los matices que puede tener la investigación social.