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¿Puede la Ciencia Ciudadana mitigar la crisis educativa en Venezuela? (Primera Parte)

imagen generada por leonardo.ai

Giovanna Lombardi, Universidad Central de Venezuela y Fundación Interconectados

La crisis del sistema educativo venezolano se manifiesta claramente en los bajos resultados de aprendizaje de los estudiantes. Datos reveladores del proyecto SECEL (UCAB) muestran el promedio de las puntuaciones obtenidas en pruebas de Razonamiento Verbal y Matemáticas, calificadas sobre 20 puntos. En instituciones públicas, el promedio en Habilidad Verbal para estudiantes de 5to año de secundaria es de 9,09, mientras que en Matemáticas es de apenas 5,61 (SECEL, 2023).
La gravedad de esta situación se evidencia cuando los problemas educativos trascienden el ámbito académico y se convierten en tema de debate público a través de los medios de comunicación.
Dos artículos de opinión recientes ilustran esta realidad. Ramírez (2024) señala que el «64% de los nuevos inscritos no logró superar las exigencias del primer semestre»; en la universidad. Izaguirre (2025) relata su experiencia en una oficina gubernamental, donde un joven de casi veinte años, encargado de registrar datos de jubilados, «apenas si sabía leer o escribir y tuvo enormes dificultades para transcribir los datos que le solicitaba». Estos testimonios, junto con los resultados del SECEL, apuntan a causas profundas:
Representaciones pedagógicas obsoletas: Predomina una enseñanza expositiva que fomenta la memorización y la repetición acrítica.
Modelo de formación docente deficiente: La preparación de los educadores no está respondiendo a las necesidades actuales.
Descapitalización del recurso humano: La deserción de docentes experimentados y la disminución de estudiantes que eligen la educación como carrera son alarmantes.
Ante este panorama, la educación no formal emerge como una alternativa complementaria, aunque limitada. No se trata de sustituir la educación formal, sino de enriquecerla. Instituciones como los museos y proyectos de investigación pueden desempeñar un papel crucial.

Espacio de interacción

En este contexto, la Ciencia Ciudadana ofrece un espacio de interacción valioso entre docentes, estudiantes, familias y el mundo académico. Esta interacción puede fomentar el valor del conocimiento y contribuir a la formación de los estudiantes.

El desafío para la academia es desarrollar una representación pedagógica, la «Ciencia Ciudadana Escolar»; que promueva competencias para la vida y una alfabetización científica integral. Las características de esta representación serán exploradas en la próxima entrega.

 

Referencias:

Izaguirre, R. (2025). La cultura se ignora a sí misma. Diario El Nacional, febrero 23. Consultado febrero 2025.
Disponible en: https://www.elnacional.com/opinion/la-cultura-se-ignora-a-si-misma/
Ramirez, T. (2024). Los bachilleres de la revolución. Diario Talcual, diciembre 16 . Consultado diciembre
2024. Disponible en: https://talcualdigital.com/los-bachilleres-de-la-revolucion-por-tulio-ramirez/
Salas, J.J y Martínez, L. (2023). Informe SECEL Diciembre 2023. Consultado febrero 2025. Disponible en:

https://educacion.ucab.edu.ve/wp-content/uploads/sites/17/2024/01/InformeDiciembre2023.pdf.

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