A lo largo de mi carrera como docente universitaria en el campo de la educación en pre y posgrado (más de 30 años), he defendido y auspiciado alternativas de formación que superen la práctica pedagógica acrítica, prescriptiva y reproductora de vicios docentes.
Es por ello que, desde mi experiencia acumulada, he sostenido permanentemente la idea que durante su formación inicial o en servicio, el profesional de la Educación debe estar capacitado para enfrentar los problemas pedagógicos y abordarlos deliberativamente para la toma de decisiones.
Esto implica necesariamente un proceso de reflexión compartida, que corresponde principalmente a los propios docentes como producto de su intercambio con la práctica y de la experiencia colectiva, lo cual supone evolucionar hacia estrategias colaborativas que favorezcan una perspectiva colegiada en docentes en servicio y/o en formación independientemente de la modalidad de enseñanza que se asuma.
Desde esta perspectiva, CAMEL ha contribuido a consolidar esta visión del trabajo docente, en tanto que, como profesora ya jubilada y dedicada a la formación a distancia, me ha proporcionado el reconocimiento y la práctica de herramientas con un enorme potencial para desarrollar estrategias colaborativas, coherentes con la visión del profesional docente desde la perspectiva señalada. Sin embargo, reconozco que debo incrementar la práctica para un mejor posicionamiento de dichas herramientas.
En concordancia con lo antes planteado, desde mi punto de vista, el trabajo desarrollado en CAMEL 2, es significativamente valioso para la conformación de comunidades -sean estas académicas o de índole social- cuyos miembros implicados deben interactuar constructivamente en procesos de indagación, análisis y toma de decisiones para generar alternativas compartidas, que optimicen la labor emprendida por dicha comunidad o solucionen problemas que pueden estar afectándole.
Boletín InterConectados diciembre 2024
Boletín InterConectados diciembre 2024
Boletín InterConectados diciembre 2024