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Impactos de la migración de científicos venezolanos: Concluyendo un proyecto colaborativo en tiempos de pandemia

Me da mucho gusto que el proyecto pudo concluirse en estas circunstancias”. Así finalizaba  su nota la profesora mexicana Camelia Tigau al acusar recibo del preimpreso del trabajo de investigación  que acabamos de finalizar  luego de recibir apoyo financiero dentro de un concurso de investigaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre el tema: “los impactos y las consecuencias para las políticas públicas de la migración de científicos venezolanos”.

Ciertamente que realizar una investigación colaborativa interdisciplinaria en estos tiempos de pandemia es un acto que merece destacarse. Siete investigadores venezolanos viviendo en dos continentes y cinco países (América y Europa; Canadá, USA, México, España y Venezuela) con dos de ellos mudando de país en el curso del proyecto (de Canadá a USA, y de USA a España) y adicionalmente, por si fuera poco, sometidos a la difícil situación de las cuarentenas impuestas en esos países por la pandemia de la enfermedad del coronavirus 2019, y que hayan logrado organizar conocimientos en campos aparentemente tan alejados como la gerencia, la economía, la historia, la psicología, la biología y la química es algo digno de ser comentado, tanto por el hecho en sí, como por las enseñanzas que puede dejarnos acerca de esta forma de adelantar investigaciones sobre problemas complejos. Tan solo posible por un uso eficiente de las TIC por parte de Elieth Diez, Yajaira Freites, Mónica García-Pérez, Luis Ordóñez, José Pineda, Jaime Requena y Sully Romero.

El origen del proyecto lo fue una convocatoria del Departamento de Investigaciones del BID realizada en junio del 2019 para profundizar sobre el tema general de las consecuencias de las migraciones en América Latina y el Caribe. Con estas competencias entre instituciones científicas de alto nivel, el intercambio de ideas, el desarrollo de nuevos conjuntos de datos y metodologías, las convocatorias del BID persiguen asegurar las excelencia de su programa de investigaciones. Así, un grupo de académicos venezolanos creado exclusivamente para este objeto por iniciativa de uno de sus miembros con experiencia en el uso de las TIC en la conformación de equipos interdisciplinarios para el abordaje de problemas complejos, logró integrarse para presentar un proyecto titulado “Los impactos de la migración de la comunidad científica venezolana y sus consecuencias para las políticas públicas”. Dicho proyecto fué aprobado junto con un total de otros ocho durante el mes de octubre de ese año en la competencia académica realizada por el BID.

A efectos de la puesta en marcha de la investigación se decidió trabajarlo en dos grandes áreas: la econométrica, a partir de la información acumulada en una Base de datos desarrollada previamente por uno de los participantes; y la social, responsable de realizar y analizar una encuesta y entrevistas semiestructuradas a la población de investigadores objeto del estudio, residentes o nó en Venezuela. Los dos grupos de trabajo se mantuvieron en interacción permanente, con ambos coordinadores interactuando con todos los integrantes del equipo interdisciplinario de acuerdo al momento de la investigación, hasta la hora de la redacción de los documentos.

El proceso desde el punto de vista administrativo fué secuencial; en primer lugar una reunión, en el mes de diciembre, de todos los equipos responsables de proyectos participantes, luego una revisión por los evaluadores del equipo de coordinación del BID al primer borrador de cada proyecto realizada en el mes de febrero ya del año 2020, mostrando los resultados preliminares y la orientación que se estaba dando a las discusiones y análisis, para concluir en este mes de julio con la presentación del documento final.

Quizás lo más interesante desde el punto de vista gerencial haya sido la forma como se manejaron los diferentes conflictos que necesariamente fueron surgiendo a lo largo del proceso en el seno del equipo interdisciplinario. Es natural que cuando se reúnen un grupo de investigadores de trayectoria, con posiciones firmes y elaboradas sobre aspectos de interés común, sin haber interactuado previamente, y utilizando tan solo las TIC para relacionarse, surjan problemas de “acoplamiento de visiones”, de “estructuración de problemas”, sobretodo en el medio latinoamericano donde hacemos uso tan frecuente de “la atenuación” a la hora de relacionarnos. El aceptar que los problemas podrían surgir, y su abordaje abierto por parte de los coordinadores de las dos áreas del proyecto permitió el adecuado flujo de información gracias a la comunicación permanente vía TIC, de manera que se limaron las asperezas derivadas de las decisiones requeridas a la hora de destacar un resultado sobre otro o enfatizar una consecuencia posible sobre otras también importantes, o privilegiar una determinada versión de “software” a la hora de elaborar un documento.

El resultado es un estudio sobre las características y consecuencias de la migración de científicos venezolanos en los últimos tiempos que será publicada oportunamente por el BID, pero que ha sido aprobada ya para su circulación bajo el formato de “preimpreso”, los interesados pueden obtenerla con tan solo expresarlo en los comentarios a esta nota. Esperemos que las políticas públicas que puedan derivarse de este y otros estudios relacionados ayuden a minimizar las consecuencias negativas que pudiese traer aparejadas la considerable pérdida de talentos en que ha incurrido la universidad y en general el sistema científico venezolano en los últimos años.

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