Editorial
La Extensión Tecnológica: Prioridad para la Nueva Venezuela.
La Confederación Venezolana de Industriales (CONINDUSTRIA) desde su fundación en 1980, se preocupó por la relación Universidad – Industria. Amén de los esfuerzos hechos, la interrelación Universidad-Empresas nunca dio realmente resultados satisfactorios. Hoy en día, cuando todos los sectores están disminuidos, si se quieren lograr resultados debemos abordarlo de una forma diferente. Veamos cómo están los componentes de la triada.
La Industria: Los establecimientos manufactureros, que tenemos hoy en día, son una fracción de la que fueron. En los años ochenta el país contaba con unos 12.000 establecimientos industriales, de los cuales, casi 1.000 eran catalogados como gran empresa, dado que empleaban un número sobre las 100 personas. Hoy el número de empresas se redujo, estimamos que, como mucho, podemos tener 3000 unidades industriales, trabajando apenas al 20 % de capacidad instalada, según la Encuesta de Conindustria II Trimestre 2019.
Las Universidades: Me referiré primero a un trabajo que hicimos en 2012, para la Universidad Metropolitana, UNIMET, llamado Universidad Emprendedora, donde estudiamos la relación de la universidad y el sector productivo. Encontramos que una de las principales limitaciones, para la interconectividad con el sector productivo, es la falta de disponibilidad de tiempo de los profesores, para atender a este requerimiento. Primero, los profesores a tiempo parcial, no se involucran en este tema. Los profesores tiempo completo, manifiestan no disponer de tiempo, puesto que se tenían que concentrar en sus clases, revisión de tesis de los estudiantes, sus propios trabajos de ascenso e investigaciones, además de una, no despreciable, carga administrativa. Hoy en día las universidades están en una situación mucho más crítica; pérdida de estudiantes y profesores; salarios insuficientes para cubrir necesidades básicas; déficit financiero del sector universitario.
La Tecnología: Con la irrupción del WWW efectivamente para nosotros a partir del año 2000, ha cambiado radicalmente el grado de accesibilidad a la información que tenemos sobre la disponibilidad de las nuevas tecnologías. El mercado de tecnología está globalizado, es un mercado de intensa competencia y sin fronteras nacionales; los procesos se manejan a distancia y así, los servicios y la Tecnología de la Información (IT) han impregnado todos los sistemas tecnológicos en las diversas áreas del conocimiento humano.
Consecuencia de lo anterior, y ante la carencia de fondos para financiar la innovación tecnológica en las empresas y universidades, por parte de empresas productivas y del gobierno, propongo que nos concentremos en la aplicación de la EXTENSIÓN TECNOLÓGICA como prioridad para la triada: industria, universidad y tecnología. El concepto de extensión tecnológica, que usamos aquí, hace referencia a la aplicación de los productos de la investigación científica y los nuevos conocimientos, a las prácticas de las empresas productivas, a través de, la educación e implantación de las últimas tecnologías en las empresas. La forma como la extensión tecnológica podría funcionar, en nuestro actual contexto, sería la siguiente: La responsabilidad de los profesores en las universidades es estar al día respecto a las últimas tecnologías y sus alternativas, sus proveedores, a nivel mundial, todo en el ramo de su especialidad. Empresas de Consultoría; formadas por egresados universitarios, en contacto permanente con los profesores de la especialidad, que buscan calificarse para ser Socios (Partners), de las firmas internacionales, dueñas de las tecnologías, y mercadearlas a las industrias en el país y otros países si fuera el caso.
La fórmula anterior era: Tecnología/Universidad/Empresa. La propuesta es Tecnología/ Universidad/Consultora/Empresa. Para comenzar es indispensable fortalecer el vínculo Universidad/Consultoras.
Si desea obtener mayor información sobre este tema, puede contactar a su autor: Dr. Gerardo Lucas a través de su correo: gerardolucas26@yahoo.com
Noticias InterConectados
¡Otro logro para el equipo de InterConectados!
Con gran orgullo y entusiasmo anunciamos que un equipo de InterConectados se hizo merecedor (de 50 propuestas aceptaron 8) del financiamiento por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para abordar una investigación referida a: «Impactos de la migración de la comunidad académica venezolana y sus implicaciones para las políticas públicas». El equipo de investigadores está conformado por: Luis Ordóñez – Coordinador y Elieth Diez, Yajaira Freites, Mónica García-Pérez, José Pineda y Jaime Requena. Una muestra más del resultado de investigaciones interdisciplinarias colaborativas. ¡FELICITACIONES! Para ver la nota completa puede ir a nuestra bitácora.
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Infoteca
¿Qué es la inteligencia social y por qué deberían enseñarla en las escuelas?
La inteligencia social se define como la capacidad de una persona para comunicarse y relacionarse con otros en forma empática y asertiva. Esta capacidad parte de conocerse a sí mismo y tener una buena gestión de emociones, por esto podemos decir que está muy ligada a la inteligencia emocional, pero no son exactamente la misma cosa.
La inteligencia emocional parte de la introspección y cubre aspectos como la conciencia emocional y la aplicación de emociones en el proceso cognitivo para resolver problemas; tiene más que ver con los procesos que lleva una persona por sí misma antes de entrar al momento de una interacción. Cuando ya se está en una interacción es cuando la inteligencia emocional une fuerzas con la inteligencia social, que cubre tareas como la expresión, el diálogo, la escucha, la conciliación y el aprendizaje consecuente de la comunicación con otros. Sofía García-Bullé September 25, 2019
Boletín InterConectados diciembre 2024
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