A continuación, algunos ejemplos de conductas tradicionales que se observan recurrentemente en nuestros Cursos Abiertos Masivos En Linea (CAMEL) y que deben ser reconocidas y resueltas, so pena de no lograr grupos colaborativos eficientes:
1.- Problemas de identidad personal frente a terceros debido al poco manejo de la alteridad que se presenta en ambientes tradicionales, por ejemplo el ámbito universitario. “Como soy igual a todos, y todos me conocen, no me tengo que preocupar por identificarme”. Este no es el caso en Internet. De allí que usar nombre de pila en una plataforma como el grupo yahoo, y usar nombre y apellido en otra plataforma (por ejemplo el correo electrónico) conduce a confusiones que hacen poco eficiente la comunicación, mucho más cuando el “multitasking” (multitareas) hace que el cibernauta esté en contacto con diferentes grupos sociales, culturas, comunidades y plataformas que ayudan a la confusión. Todo cibernauta debe evaluar si son suficientemente explicitas y regulares sus identificaciones en las diferentes plataformas que utiliza, y corregir las desviaciones si detecta que no es así.
2.- El uso de canales poco consistentes. Relacionado con el punto anterior, el multitasking y la diversidad de canales complica mucho las comunicaciones y confunde a los actores. La idea en el CAMEL que está por concluir era tener un grupo facebook como cafetín para difundir información de tipo general; un grupo yahoo para manejar situaciones administrativas, y; el correo personal solo para casos extremos de temas privados. Otras vías de comunicación como mensajes en plataformas del tipo WizIQ o Skype, si no se definen previamente, pueden causar confusión, dispersión e ineficiencia. De allí que resulte altamente dispersante el que luego de una reunión administrativa de un grupo cualquiera en alguna de las plataformas que permiten intercambio de información y por lo tanto colaboración, cada miembro de la reunión utilice un canal diferente para informar al miembro ausente (el uno por skype, el otro por correo personal, y así) en lugar de escribir correos al grupo yahoo que los reúne.
3.- El problema de “las mangueras”. “Entre bomberos no nos pisamos las mangueras” es un viejo dicho propio de culturas tradicionales que se refiere a dar prioridad a la preservación del grupo, sea este laboral, familiar o cualquier otro, frente a otros grupos, que se perciben como posibles agresores por ser diferentes al grupo-referencia. En el mundo virtual de internet, donde se privilegia el establecimiento de redes por encima de las afiliaciones grupales, esta situación cambia. En nuestro CAMEL los participantes ingresan, observan, actúan o permanecen pasivos, o se retiran, en función de sus intereses y situaciones personales. La certificación es un asunto totalmente secundario y solo por razones o motivaciones personales, al contrario de las culturas tradicionales donde tener título “me hace más importante que aquellos que no lo tienen”.
Si usted ha participado en algún CAMEL, e identifica algunas de estas “expresiones culturales”, o ha detectado alguna otra, le agradecemos lo comente.
Antonio Alfonzo
octubre 12, 2016Buenos días
Interesantes las interferencias culturales señaladas.
En mi caso confronté la primera y la segunda. En ambos casos debido a las diferncias entre el mundo real y el virtual. Los problemas de identidad surgieron cuando quise ingresar por mi cuenta en el grupo yahoo y no lo logré debido a que en el CAMEL fui incluido con mi dirección gmail y antes ya había ingresado a yahoo groups con mi dirección yahoo. Gracias a la asesoría técnica y meticulosa de Alberto Castllanos pude resolverlo (él lo resolvió!!!).
Los problemas de uso poco consistente de los canales resultaron de la inexperiencia y de tener poca claridad, al principio, del propósito cada cada uno de los espacios comunicacionales. Ello se resolvió paulatinamente. En el caso de nuestro grupo fue de mucha ayuda la comunicación por WhastApp.
Aparte de las interferencias culturales indicadas, encuentro otras relativas a las características que imprime la formación profesional (modo de “entender” las situaciones y modo de comunicarse al respecto) lo cual al final se convierte en una oportunidad, si no se comprende esta interferencia, puede ir en contra de los propósitos que se plantea el equipo. En este sentido, el tiempo invertido en las reuniones iniciales de los equipos interdisciplinarios para conocerse entre los miembros es muy necesario y valioso, ya que permite que se den acuerdos inter subjetivos con respecto a cómo se aborda la comunicación, cómo se entiende el problema a resolver, así como su abordaje.